junio 22, 2007

Chali

Toda la nobleza que caracteriza a los perritos collie estuvo representada en Chali. Mientras estuvo en este mundo demostró especial cariño por las niñas: dos bebitas que tuvo a su cuidado y sus primitas, que aparecen en la foto al lado de las jóvenes mamás.

Manos inescrupulosas lo raptaron. Pero el leal can reconoció a su joven ama en la calle, y el reencuentro fue una mezcla de emociones. Furia por el delito, alegría por el hallazgo, ternura, cariño... y dolor al comprobar que había enfermado de manera irreversible.

Hace más de 30 años regresaste al cielo, ahora hemos crecido y formado nuestras propias familias. Gracias por habernos cuidado, querido Chali!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Lourdes, me encanto la historia de Chali, quienes hemos tenido y/o tenemos mascotas, conocer de ellos, quererlos y cuidarlos es lo maximo!! saludos,
Gisella

Lourdes dijo...

Gracias Gise, en verdad vivir con un animalito y cuidar de él con amor es una experiencia muy hermosa y útil para ser mejores personas.
Que Dios y nuestra Auxiliadora te bendigan.
=D

LUIS TORRES dijo...

quien no a tenido historias con sus animales..